𝐏𝐞𝐭𝐫𝐚𝐫𝐜𝐚.

En esta entrada hablaré sobre un escritor que vimos en clase varías veces: Petrarca. La verdad, al escuchar su nombre por primera vez me causó indiferencia y aburrimiento pues poetas no captan mucho mi atención pero la forma en la que escribía hizo que mis ojos se posasen en cada verso que escribió y todo lo que decía sentir me hizo creerle, creer que de verdad miraba con nostalgia esos años pasados y si no fue así, podría ser muy buen actor. 

En clase comentamos un poco este poema y lo que pensábamos de este, lo que pienso es que no teme a la muerte pero no quiere que llegue, no aún, pues aún siente que su vida no ha sido vida que merezca la pena ser vivida, no ha sido útil del todo y quiere volver a esos antiguos momentos ya sea para hacer un poco más, para dar algo de él pero, no puede. Se siente vulnerable por la tristeza y el frío que le recorre, podría decir incluso que está en ese momento donde nace la frase “he visto mi vida pasar ante mis ojos” sea verdad o no, él la está viendo y se ha dado cuenta de que pudo hacer un poco más. 

Si lo piensas bien, ahora mismo, ¿estás viviendo? Yo no. Deseo vivir una vida que me haga feliz, para cuando llegue mi momento pueda sonreír y decir que ha valido la pena, no como Petrarca. 

“Apagado el fuego donde helándome ardí” es lo que más me llamó la atención, una expresión rara pues el hielo quema pero ¿el fuego te hiela hasta arder? Doy vueltas y sin poder explicarla, la entiendo. Todo se apaga, todo termina, hasta el incendio más grande termina en cenizas cuando no tiene más que quemar, cuando llega a su fin. 

Al haber dado mi punto de vista y comentando varias cosas, ¿pensáis que estáis viviendo?